Si alguien ha leído el libro de William Gibson, comprenderá que sin duda Cage no es quien aparece en la imagen.
Desde el satélite orbital que visitan donde reside el poderoso clan que mueve los hilos de los flujos económicos, donde el principal cabecilla se mantiene criogenizado y despierta cada vez que su espíritu latente desea.........nos llega este frontispicio donde la mirada se oculta tras la mirada del metal.
La inteligencia artificial busca poder vivir más, busca intereses más allá de su existencia física controlando a varios seres humanos que son el motor de la historia.
Y al final la historia de amor de Cage se convierte en una visión sombría y melancólica del recuerdo del amor perdido en una playa remota donde una vez encontró el amor verdadero.
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