lunes, 24 de octubre de 2011

K`hurion, Kresso & Gugha Dherelorian

Los dherelorianos eran una raza guerrera que la Humanidad conoció en su tercer viaje de exploración al sistema Alpha Centauri. Sus ciudades parecían construcciones kársticas en la superficie del planeta al que ellos llamaban Varan Synek, un planeta caluroso y húmedo y cargado de hidrógeno suficientemente como para matar a un humano en menos de dos horas de exposición, aunque también contenía oxígeno, y los expedicionarios humanos tan solo llevaban un transductor de hidrógeno sobre la boca o la nariz para poder respirar en aquella atmósfera. Su vegetación era gigantesca, alternaba con la superficie rocosa de mármol y quarzo, y su fauna estaba totalmente adaptada a la crueldad y brutalidad del entorno. Lo más común eran una especie de libélulas que emitían un zumbido parecido a una alarma electrónica, grandes como águilas y absolutamente inofensivas. Eran la principal fuente de alimentación de los dherelorianos, junto con una planta similar al aloe vera, puntiaguda y carnosa. Los dherelorianos eran una tipología superior de los reptiles terrestres, que habían desarrollado un sistema de comunicación cercano a la telepatía, gracias a unos lóbulos oscuros y con apariencia de cromo oscuro, reflectante y grande como un coco, con el que podían proyectar su lenguaje subvocal hacia otro individuo que se encontrara en las proximidades. Sus líderes eran dominantes y violentos, aunque muy inteligentes y civilizados, y su sociedad había desarrollado un sistema de túneles y subterráneos inmenso, donde cultivaban y elaboraban el chejlak, y donde vivían en la estación de tormentas. El planeta, por la peculiaridad de su superficie, era permeable y profundo en sus estratos externos, y los dherelorianos se refugiaban en sus subterráneos durante 5 ciclos de rotación, unos 7 meses terrestres. Cuando diluviaba se formaban enormes cascadas en los interiores de los subterráneos, y todo un sistema de canales aprovechaba el agua para almacenarla en lagos y depósitos distribuidos en las galerías. K`hurion, autarca de los dherelorianos, aceptó a los exploradores humanos desde su primer encuentro, fascinado por los sitemas de protección, cascos y trajes que los humanos habían creado. Ellos tenían armaduras naturales, cuerpos escamosos que protegían sus órganos y les permitían tener tanto la velocidad como la dureza. Reconoció a los humanos como una especie guerrera, y creyó que su número sería ínfimo en comparación con la superpoblación que los dherelorianos habían desarrollado en Varan Synek. .... De las "Crónicas de la Vía Láctea" de Ingmar Voryan Frost XVII.

martes, 4 de octubre de 2011

Nhezla, the city of sorrows

"De entre todas las capitales del Sistema Solar, Nhezla tenía el dudoso honor de albergar a todos los ciudadanos que habían sufrido problemas mentales de las colonias del Sistema. A principios del siglo XXIV el prestigioso psiquiatra y genetista Jan Ares Scheurer estableció su corporación, la Alter-Neuhaus, en Nhezla, atrayendo allí a las familias con miembros con problemas mentales derivados del viaje espacial. Un elemento que favoreció el establecimiento de Nhezla como la capital psíquica de la Humanidad fue la abundancia en el planeta de Magnetita, que hizo posible todo un sistema de transporte magnético acelerado que se convirtió en la envidia de todas las capitales del Sistema Solar. La riqueza de Amaltea, satélite de Júpiter, en magnetita, litio y titanio, generó rápidamente después de la colonización un auge exponencial de residentes y nuevos colonos, y Nhezla, su capital, extendida a lo largo de más de 120 kilómetros, cubriendo en su mayor parte el satélite y facilitando el transporte de las materias primas que se extraían del subsuelo, generando así a su vez un sistema de raíles de transporte y estructuras elevadas respecto del suelo. El clan Scheurer dominó la corporación Alter-Neuhaus durante más de un siglo, y en cada uno de esos días, Amaltea daba dos vueltas a Júpiter, y la estructura de control de la fuerza de Coriolis propició la modificación del clima hasta convertir la atmósfera del satélite en una similar a las temperaturas de la gran planicie Europea. Actualmente, Nhezla estaba sufriendo una oleada de suicidios que se atribuía al exceso de consumo de litio entre las generaciones más jóvenes,...." De las "Crónicas del Sistema Solar" de Helio Norecic.

ARTE Y DISEÑO ENTRE LO DIGITAL Y LO HUMANO

Tras varios años trabajando los medios digitales, ahora me dedico a publicar relatos cortos e historias mientras me adentro en lo más profundo de las artes plásticas...

La isla de cemento

La isla de cemento
imagen del corto 3d LAMANCHA2222