jueves, 15 de septiembre de 2011
I.A.
"Resultó que Smith tenía un proveedor llamado Jimmy. Jimmy era un ladrón
ocasional, acababa de pasar un año en órbita alta, y había bajado por el
pozo gravitatorio trayendo algunas cosas. El objeto más curioso que Jimmy
había conseguido adquirir en el archipiélago era una cabeza, un busto
intrincadamente trabajado, de platino esmaltado y con incrustaciones de
perlas de cultivo y lapislázuli. Suspirando, Smith había dejado a un lado el
microscopio de bolsillo y aconsejó a Jimmy que fundiese el objeto. Era
contemporáneo, no una antigüedad, y no tenía valor para el coleccionista.
Jimmy se echó a reír.
Se trataba de una terminal de computadora, dijo.
Hablaba. Y no con voz sintetizada, sino con un hermoso arreglo de
dispositivos y diminutos tubos de órgano. Fuera quien fuese el constructor,
era una pieza barroca, un objeto perverso, porque los chips de voz
sintetizada no cuestan casi nada. Era una curiosidad. Smith conectó la
cabeza a la computadora y escuchó cómo la melodiosa e inhumana voz
recitaba las cifras del informe impositivo del año anterior...."
NEUROMANTE, William Gibson
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ARTE Y DISEÑO ENTRE LO DIGITAL Y LO HUMANO
Tras varios años trabajando los medios digitales, ahora me dedico a publicar relatos cortos e historias mientras me adentro en lo más profundo de las artes plásticas...
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