La soledad del alma humana, introducida en un mundo de violencia infinita que es la naturaleza, como también en un mundo que nos apacigua con las leyes exactas de la naturaleza y la danza perfecta de las esferas.
La ciencia nos introduce en la contradicción infinita y brutalmente violenta del Sol y de las estrellas, explosiones termonucleares perpetuas y sadismo cósmico, pero al mismo tiempo tenemos la posibilidad de vivir la belleza del Sol o de las estrellas bajo el manto de la noche.
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